Abrazar la soledad

Conversando con Cristian Riveros

Con el tiempo ha ido cambiando la forma en como me presento. Antes solo decía mi profesión de kinesiologo, hoy en día mi identidad abarca mucho más que lo que estudie en la universidad, me gusta hacer manualidades, leer el tarot y cuidarme desde la forma en cómo me alimento hasta ejercitando mi cuerpo. Me considero una persona simple y que disfruta de la soledad.

La libertad, de hacer lo que quiera a la hora que quiera. Sin tener que responderle a nadie. Aprecio la libertad porque quizás en algún momento no la tuve. También en mi infancia me dejaron muy solo y es algo que he conversado con mi mamá. Ella sentía que podía hacerlo, porque veía que me valía por mi mismo y por eso me permitió crecer de forma muy independiente. Hace un tiempo una psicóloga dijo que "los niños que no expresan sus emociones, son los que no tienen a quien contarles lo que les sucede". Quizás por eso mi tendencia es decir que todo está bien, aún cuando me pasen cosas. Me suele ocurrir que en el momento que estoy atravesando algo complejo no lo cuento, me lo guardo y solo lo hablo cuando lo supero.

Me cuesta desahogarme, paso por momentos en que no quiero que me den respuestas ni qué me digan lo que debo hacer, solo que me escuchen. Por eso lo hago con cuidado. Antes de hablar con mi pareja le digo " te quiero contar algo, pero no quiero consejos, solo escuchame". La gente suele responder de manera muy simpatica al decir que todo va a estar bien, pero para escuchar se necesita más empatía que simpatía, para hacerle sentir al otro que lo entiendes y que está bien quejarse un rato.

El tarot ocupa el 90% de mi día. En la universidad tuve una profesora que decía "mira a las personas cómo caminan y observa su postura" esto me hacia poner en práctica todos los días lo que iba aprendiendo. Con el tarot, al ser el libro de la vida, hago lo mismo. Para mi es innevitable pensar: esa persona se está comportando como "tal carta" y por lo tanto tendrá "tal" consecuencia. El tarot me ha enseñado a respetar el proceso de otros. Por dar un ejemplo: mi amiga pasó por la Torre, ahora está en su Estrella, la voy a tratar con mucha delicadeza, ya pasó lo peor, pero no voy a tratar cualquier tema con ella porque aún está sensible. El tarot me ha permitido abordar mejor a las personas, porque no solamente pienso en su situación actual sino en lo que vendrá después.

Lo es todo. La belleza va más allá de lo que vemos, la percibimos. Una flor te hace sentir bien, aunque no pertenezca a tu jardín. Lo mismo sucede cuando vemos una persona que nos parece atractiva. Miramos y sentimos el mundo que nos rodea y la belleza la buscamos. Para mi es un antidepresivo natural, nada superficial. Encontrar la belleza requiera de tiempo para observar y de paciencia si la queremos crear.

La intoxicación de la dopamina juega un rol fundamental. Te eleva el animo en un segundo, pero también te la baja con la misma intensidad. Esa es la razón por la que se ven tantos videos tanto en Instagram como en Tiktok, sin parar. Creo que la gente está deprimida por eso. Se desperdicia mucho tiempo, en vez de usarlo para aprender una nueva habilidad o perfeccionar un oficio, por dar un ejemplo. Algo similar sucede cuando las personas buscan relaciones intensas por sentirse aburridos en sus vidas. Se sorprenden porque sienten algo maravilloso, pero solo se están relacionando con un otro porque no se sienten bien consigo mismos y necesitan de una relación intensa, ya que, sienten sus vidas planas y sufridas. Por eso es importante cuidar la salud mental y el bienestar, hacer cerámica, pintar o bordar puede ahorrarte de tomar una mala decisión.

Una compañera de la universidad compartió una fotografía de unos cachorros en adopción, vi la mirada de la Luna y quise ser su hogar temporal. Pero una vez que me la entregan, me dicen que tiene 6 años. Me dio miedo por los hábitos que podía tener y porque pensé que iba a tener que reprogramar. Pero la verdad es que se comportó excelente y la veía deprimida. Fue disruptivo porque tuve que empezar a pensar por dos, ya no podía pensar solo en mi, porque la tenía que cuidar. Conectamos, algo produjo en mi y decidí adoptarla. Dicen que tu mascota es el reflejo de quién eras en tu infancia y yo era ansioso, cuando niño comía mucho para calmar mi ansiedad. Este comportamiento lo veo en la Luna y es algo que hemos trabajado juntos, me ha ayudado a conocerme y a reparar mis heridas.